cómo hacer ne casa el yogur griego

Yogur griego hecho en casa

Sí! Hacer yogur en casa es fácil y no hace falta tener una de esa yogurteras con forma de OVNI que nos tocó ver en los años 80’s.

Siempre que no tengas problemas para digerir los lácteos, alergias, o mucosidad excesiva, el yogur hecho en casa es un gran alimento.

Tiene los tres macronutrientes: carbos, proteínas y lípidos, y además es un alimento vivo, que colabora con el bienestar de tu microbiota, con las consecuencias que esto trae: mejora de la función intestinal y mejora del sistema inmunológico.

Además, haciéndolo en casa, evitás elementos indeseados como el azúcar, la gelatina, los colorantes, estabilizantes y otras cosas que tiene el yogur de supermercado. Y además, es mucho más económico.

Vamos entonces con la receta:

Ingredientes:

  • 1 litro de leche entera
  • 1 cda. sopera de yogur (el más natural que encuentres)

Utensilios:

  • 1 cacerola para hervir la leche
  • 1 recipiente con tapa para trasvasarla
  • 1 termómetro
  • 1 frazada o toallón

Ponés a hervir la leche. Cuando hierve apagás el fuego y pasás la leche al otro recipiente.

Esperás unos 15 a 20 minutois para que baje la temperatura y se encuentre entre 58 y 62 grados. Fuera de ese rango, los lactobacilos morirán (calor) o no se reproducirán (frío).

Agregás la cucharada de yogur, revolvés bien, tapás y envolvés con la frazada o toallón y dejás reposar durante al menos 8hs a temperatura ambiente.

Al cabo de ese tiempo, quitás el abrigo y guardás refrigerado durante otras 8hs para que se estabilice. Ya tenés listo tu yogur.

Ahora, si lo que querés es algo realmente delicioso, te propongo drenar el suero de la siguiente manera: poné un lienzo (una tela de algodón, puede ser una servilleta, un pedazo de sábana, etc.) sobre un colador de pasta, y el colador en una cacerola.

Pasá el yogur dentro del lienzo, lo tapás doblando el lienzo sobre sí y le ponés un plato con un peso encima… y lo dejás drenar durante algunas horas, hasta obtener una textura de queso crema.

Queda buenísimo, lo podés usar tal y como usarías un queso untable, o podés rebajarlo con agua para hacer un yogur bebible, podés usarlo para hacer helados, licuados, salsas para acompañar las ensaladas, o hasta un cheese cake.

Extraído de mi libro Alimentación Adaptativa Natural