cómo se contagian las enfermedades

¿Son realmente contagiosas las enfermedades?

Hace rato que no me meto en problemas. Con los veganos no pienso discutir más, pero hace rato que no digo nada del covid y de paso, hablemos de virus y bacterias en general, partiendo de Mr. Koch.

Este señor inició “la era de oro” de la microbiología dejando 4 postulados muy claritos acerca de cómo determinar si un microorganismo causaba una enfermedad, a saber:

  1. El patógeno sospechoso debe encontrarse en todos los casos de la enfermedad y no encontrarse en individuos sanos.
  2. El agente patógeno sospechoso puede aislarse y cultivarse en un cultivo puro.
  3. Un sujeto de prueba sano infectado con el presunto patógeno debe desarrollar los mismos signos y síntomas de la enfermedad que se observan en el postulado
  4. El patógeno debe volver a aislarse del nuevo huésped y debe ser idéntico al patógeno del postulado 2.

Desde 1884 y hasta hace poco, lo lógico era utilizar estos postulados, pero en los últimos años (hace rato ya, pero sobre todo en los últimos 3, convenientemente con todo lo ocurrido) se fueron dejando de lado por sus “limitaciones”, a saber:

  1. Los “asintomáticos” pueden portar el virus o bacteria letal sin tener síntomas.
  2. No todos los sujetos sanos son igualmente susceptibles a la enfermedad. Si tienen una microbiota muy saludable, pueden adquirir el patógeno sin enfermar.
  3. Koch asumió que todo patógeno podía cultivarse en estado puro, no teniendo en cuenta que algunos como la clamidia son patógenos intracelulares que sólo pueden crecer dentro de una célula, y otras enfermedades como el SIDA sólo pueden cultivarse en humanos, no en animales, y entonces sería antiético andar haciendo pruebas.

Todo esto nos ha llevado a la errónea idea de que el ser humano está mal hecho, es débil y muy vulnerable, y que depende de la magia de las farmacéuticas para no morir frente al primer estornudo de un vecino, y que necesita cubrirse boca y nariz, no sea cosa que vaya a entrar algo.

La teoría a la que adhiero, y que para mí tiene más sentido, aunque no tenga la certeza de estar 100% en lo correcto, es que virus y bacterias conviven dentro nuestro trayendo y llevando información y que la enfermedad es manifestación de un desequilibrio ocasionado por estrés físico, químico o emocional, generado en situaciones de la vida, malos hábitos, mala alimentación, y por supuesto, la intoxicación a través de medicamentos, el aire y probablemente también el agua. Claro que puede ocurrir una infección y una colonización de bacterias patógenas en algún tejido de nuestro cuerpo, pero porque previamente lo hemos permitido abonando un terreno propicio para ello.