cómo se hace el chucrut?

Por qué deberías comer chucrut todos los días

¿Qué pensarías si te digo que hay un alimento que puede mejorar tu salud digestiva, reforzar tus defensas y hasta modificar tu estado de ánimo? Seguramente te gustaría probarlo, ¿No?

Me estoy refiriendo al repollo fermentado, conocido en estas tierras como CHUCRUT por la deformación del alemán SAUERKRAUT, que no quiere decir más que “repollo ácido”.

Es un alimento que ha estado presente en muchas culturas a lo largo de siglos, pero que fue olvidado a partir de los años 60’s, quizás por estar asociado a comidas “poco saludables” como las salchichas o quizás porque prepararlo requiere tiempo, cosa que no estamos acostumbrados a darle a los alimentos.

Pero gracias a que comenzamos a darle importancia a la microbiota, el mítico chucrut ha podido resurgir de las cenizas.

Más de 100 cepas de bacterias

La cantidad de familias no es muy grande, pero sí la variedad dentro de ellas. Básicamente, se trata de lactobacilos y leuconostoc mesenteroides, pero tienen una cantidad de actividades increíbles. Entre ellas, tienen la capacidad antimicrobiana de destruir la bacteria que causa listerosis, una de las infecciones alimentarias más graves.

Las bacterias del chucrut son muy beneficiosas en el tratamiento de:

  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • síndrome del intestino irritable
  • infecciones (urogenital, urinaria y candida)

Una ración de 2 cucharadas de chucrut cumple el intervalo recomendado de UFC (unidad formadora de colonias), por lo que el chucrut puede considerarse un “superalimento probiótico”.

Otros estudios han establecido que el chucrut puede considerarse un nutracéutico prometedor para el tratamiento de enfermedades inducidas por la malnutrición. Además, el consumo de chucrut lactofermentado podría ayudar a restablecer el equilibrio entre lactobacilos y agentes infecciosos oportunistas.

Tiene aportes interesantes de los siguientes micronutrientes:

  • Vitamina B6
  • Vitamina B9
  • Vitamina C
  • Vitamina K1
  • Hierro
  • Manganeso
  • Cobre
  • Potasio

Personalmente, es un alimento que hace años nunca falta en mi casa… bueno, salvo quizá por algunos días entre que se acaba un frasco y termina de fermentar el siguiente, pero siempre está.

Es muy fácil de hacerlo, sólo hay que cortar finito o rallar un repollo y sumergirlo en agua con sal durante 10 a 15 días. Las bacterias se encargan de hacer todo el trabajo.

Algunos consejos:

  • No compres chucrut pasteurizado: todas las bacterias estarán muertas.
  • Cuando lo hagas en casa, vigilá que el repollo quede bien sumergido para que no se desarrollen bacterias aeróbicas, que pueden ser tóxicas, sino anaeróbicas, que son las que tus intestinos necesitan.
  • Probá de combinarlo con: zanahoria, manzana verde, cúrcuma, jengibre, etc.

Acabo de subir una receta completa y paso a paso en mi canal de youtube para que puedas ver cómo hacerlo, con todos los consejos e indicaciones para que no falle. Así que aquí te la dejo. Que la disfrutes!

Pd: no olvides que si querés aprender más sobre estos temas, mi curso de salud intestinal y microbiota es LA respuesta..

https://ffhdj.com/index.php/ffhd/article/view/262

https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0203501

https://www.researchgate.net/profile/Felix-Enwa-2/publication/270904769_A_MINI_REVIEW_ON_THE_MICROBIOCHEMICAL_PROPERTIES_OF_SAUERKRAUT/links/60d3bb8c92851c8f7995ca3e/A-MINI-REVIEW-ON-THE-MICROBIOCHEMICAL-PROPERTIES-OF-SAUERKRAUT.pdfhttps://ttngmai.files.wordpress.com/2012/06/handbookoffermentedfunctionalfoods2ndedition.pdf