¿Por qué hace 100 años la gente comía pan y tomaba leche sin tener ningún problema digestivo y hoy son la causa de todos los males?
“Los alimentos ancestrales no pueden ser la causa de las enfermedades modernas”
dijo alguien por ahí…
¿Ancestral el pan? Y sí, la Biblia tiene como 2000 años y ahí ya estaba presente, junto con la leche.
El pan
Todo lo que ves en la panadería y en el supermercado que cae dentro del rótulo “Pan” ya no lo es. Se trata de harinas provenientes de trigo con agrotóxicos, aditivado con bromato para mejorar su textura, fermentado con leudantes químicos y combinado con aceites vegetales, jarabe de maíz y otras cosas.
Además, algo que era soporte de otros alimentos, se ha vuelto un ingrediente mayoritario: todo tiene “pan”: pizza, tarta, empanada, galleta, etc.
Finalmente, se introduce demasiado pronto en la dieta, cuando el sistema digestivo aún no está preparado.
Un trigo agroecológico, con un proceso de fermentación natural (masa madre y con un consumo razonable, el pan no debería lastimarnos.
¿Y la leche?
Pasamos de ordeñar los animales y beber su leche (no hace mucho más de 100 años) a conectarlos a máquinas que extraen el líquido, lo procesan, debilitan, licúan, desgrasan, pasteurizan, fortalecen artificialmente, etc., dando por resultado un alimento procesado, sin sus enzimas ni vitaminas naturales y con sus grasas desnaturalizadas.
¿Entendés ahora por qué te cae mal la leche? Y ni hablar de los quesos procesados: esa misma leche, mezclada con espesantes, estabilizantes, etc.
Mi solución es utilizar esa leche para producir yogur en casa, confiando en que la acción de los lactobacilos pueda transformar eso que quedó en un alimento vivo nuevamente (en Youtube mi receta).
Muchos intestinos han quedado tan dañados después de tanto tiempo de maltrato, que aún comiendo pan de masa madre o tomando lácteos naturales tienen reacciones adversas. Todo esto puede revertirse, recuperando la salud del intestino.
Mi curso de Salud Intestinal y Microbiota te dará todas las herramientas para volver a sentirte bien y poder disfrutar de los alimentos ancestrales sin que te lastimen. Es un curso súper didáctico y con una garantía de reembolsol del 100% si no estás conforme.