tratamiento natural de los calculos biliares

Tratamiento natural de los cálculos biliaries

Las piedras en la vesícula son algo bastante frecuente, que causa mucho dolor e incomodidad y generalmente terminan en cirugía, pero… ¿Podrían resolverse con un tratamiento natural? Te anticipo que sí, pero no es una solución mágica: requiere de tu compromiso con tu salud.

Vamos primero a analizar por qué se forman las piedras en la vesícula, y para ello hay tres razones:

  • Tu hígado secreta más bilis que la que puede disolver
  • Tu cuerpo tiene un exceso de bilirrubina
  • Tu vesícula no se vacía del todo o no lo hace con tanta frecuencia como debería.

Generalmente estas causas obedecen a un desorden metabólico, originado en una mala alimentación y malos hábitos, y en muchos casos reflejado en un sobrepeso.

Es decir, en un humano perfectamente saludable, no tienen cabida los cálculos biliares.

Tampoco es que llegaste a ese punto de un día para el otro. Esas piedritas no aparecieron “mágicamente” allí, sino que se fueron formando y creciendo gradualmente tras mucho tiempo de llevar una alimentación contraria a las leyes biológicas que rigen tu cuerpo.

Por lo tanto, la forma de sanar este problema es recorrer el camino inverso. Por supuesto, es comprensible, que hay situaciones extremas y críticas que requieren acciones drásticas. Si estás lleno de cálculos, o si están obstruyendo tus vías biliares, es probable que necesites una cirugía.

Pero si apenas están empezando a molestar, y una ecografía identificó esas piedras, el camino a la recuperación se hace siguiendo algunos criterios generales que luego cada persona deberá adaptar a su situación particular, luego de analizarla adecuadamente en compañía de quien sepa hacerlo.

SOBREPESO

Si tenés sobrepeso, lo primero es ocuparte de ello, haciendo una adecuada restricción de carbohidratos (dejándolos en un 20% de tu dieta), eliminando todos los alimentos procesados, el azúcar y el alcohol, y estableciendo una rutina de actividad física de fuerza para mejorar tu metabolismo, además revisar los patrones de sueño.

CAMBIOS EN LA ALIMENTACIÓN

GRASAS: Si bien las grasas saturadas son saludables y son súper importantes para la nutrición humana, en tu caso va a suponer un gran estrés procesarlas porque tu vesícula tiene piedras.

Entonces es importante que evites las frituras (aún cuando sean saludables, como las hechas en grasa animal, aceite de coco o de oliva) para no sobrecargar tu función biliar. Y procurá mantener una ingesta baja de cortes de carne grasos.

En cambio, podés incorporar pequeñas cantidades de estas grasas de forma muy controlada. Una pequeña cantidad diaria de grasa saturada como una o dos yemas de huevo, una o dos cucharaditas de crema o manteca, unos pocos centímetros de grasa vacuna y no más hasta que logres recuperarte.

FIBRA: es importante que consumas una buena cantidad de fibra (entre 30 y 60 gramos diarios) porque esto ayudará a metabolizar el colesterol en el intestino, eliminando el excedente, y estimulando el vaciamiento de la vesícula.

Entre estas fibras podés incorporar brotes tiernos de diente de león, alcachofas, remolachas y paltas, prácticamente a diario, porque tienen muchas propiedades que ayudarán a este proceso.

SUPLEMENTACIÓN: si aportamos algunos nutrientes de manera más intensa, podemos apoyar las funciones metabólicas y de desinflamación de tu sistema digestivo.

  • Cardo mariano: tintura madre o comprimiodos por su mayor concentración, tiene efectos desinflamatorios y desintoxicantes del hígado y la vesícula.
  • Curcumina: también de efectos antiinflamatorios; no sirve de nada condimentar con cúrcuma, acá buscamos un efecto profundo a partir de comprimidos o tintura de cúrcuma, con una mayor concentración de curcumina.
  • Lipasa: es una enzima que participa en la digestión de las grasas, por lo tanto aliviará la carga sobre la vesícula ayudando a reducir la incomodidad cuando tengas que digerir.
  • Vitamina C: el ácido ascórbico tiene probadas capacidades antiinflamatorias y antioxidantes, y mejora el metabolismo del colesterol y la función hepática.

Un estudio encontró que una vinagreta realizada en combinación de jugo de limón (por su contenido en ácido ascórbico y otros) y aceite de oliva (por su tipo de grasas) tenía efectos positivos en la reducción de los cálculos biliares. Por lo tanto, esa vinagreta debería ser parte de tu alimentación diaria.

MICROBIOTA

Finalmente, pero no por ello menos importante, tenés que aprender más sobre tu microbiota intestinal, porque muchas de las bacterias que la habitan son las responsables de producir ácido ursodeoxicólico, que tiene probados efectos en la disolución de las piedras vesiculares. Cuando tu microbiota está equilibrada, todo el sistema digestivo funciona bien. Si querés profundizar sobre este tema, te ofrezco mi curso de Salud Intestinal y Microbiota, que no sólo está buenísimo, sino que además tiene una garantía de reembolso del 100% si no te gustó.

CONCLUSIÓN

Hay una máxima clásica que dice: “Antes de sanar a alguien, pregúntale si está dispuesto a dejar aquéllo que lo enfermó”. Y aplica para todos. Comprendiendo qué es lo que te llevó a formar eso cálculos, y si no estás en una etapa súper avanzada del problema, podés disolverlos haciendo el camino contrario, y dejando aquéllo que te hizo mal.

Si querés emprezar a cambiar cosas en tu vida y no sabés por dónde empezar, te ofrezco mi acompañamiento. En este enlace podés ver cómo lo hago y los testimonios de muchas personas con las que he realizado procesos de cambio.

Algunos estudios por si querés profundizar:

Vitamina C: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2763865

Vitamina C: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2213231718309480

Consumo de fibra: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10326849/

Vinagreta limón y oliva https://nopr.niscpr.res.in/handle/123456789/40133