Hoy quiero contarte acerca de cómo la microbiota está relacionada con los problemas de origen autoinmune en la tiroides (Enfermedad de Graves y Tiroiditis de Hashimoto).
Un metaanálisis permitió observar que en diferentes tipos de bacterias, como bacteroides o lachnospiraceae, la diferencia entre sujetos sanos y pacientes de enfermedades autoinmunes de tiroides, variaban entre un 10% y un 40% según los casos.
Ahora, te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con la tiroides? Bueno, el caso es que la microbiota influye en la captación de minerales relevantes para la tiroides, como el yodo, el selenio, el zinc y el hierro. Todos ellos desempeñan un papel en el apoyo a la función tiroidea y existe una clara relación entre la disfunción tiroidea y los niveles alterados de estos minerales, así como también vamos encontrando una relación en la capacidad de tus intestinos para asimilar estos nutrientes y la presencia o ausencia de determinadas bacterias.
Por ejemplo, en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se ha observado una reducción de la diversidad de la microbiota intestinal y una menor abundancia de Firmicutes y Bacteroidetes. La malabsorción de yodo es una consecuencia común de la EII y viceversa, lo que sugiere una relación recíproca.
Del mismo modo, hierro, zinc, selenio y vitamina D, esenciales para el funcionamiento de tu tiroides, dependen en su acción y absorción del estado de la microbiota, llevando nuevamente el foco a esta parte de tu cuerpo.
Por otro lado, cuando hay una enfermedad autoinmune, es tu cuerpo quien se ataca a sí mismo, en una especie de hiperreactividad, generada muchísimas veces por situaciones de permeabilidad intestinal, que permiten el paso de sustancias tóxicas a la sangre.
Sí que habrá casos de hipotiroidismo causado a partir de disruptores endócrinos, algo más que evidente si tenemos en cuenta que la mayoría de los casos se dan en mujeres, principales usuarias de productos de cosmética cargados de ellos; también el estrés, las radiofrecuencias y las deficiencias nutricionales hacen su parte. Pero no son pocos los casos de problemas autoinmunes de tiroides que están siendo disparados por disbiosis, y no deberías aceptar un reemplazo hormonal “de por vida”.
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