¿Qué estamos comiendo? Hoy: Edulcorantes sintéticos

No ayudan a bajar de peso, no son saludables, te hacen comer de más y terminan dañando tu sistema nervioso, endócrino y digestivo en el largo plazo

Si decidiste reemplazar el azúcar por edulcorantes sintéticos ya sea para bajar de peso o para cuidar tu salud, o por cualquier otro motivo, hay algo que tenés que saber.

Los edulcorantes sintéticos son muchísimo más dulces que el azúcar –en proporción a su peso y volumen, pero sin nada de glucosa, y por eso, sin calorías.

Los principales edulcorantes utilizados como el aspartame, acelsufame k, sucralosa, ciclamato y sacarina, han demostrado en pruebas de laboratorio que pueden generar infinidad de problemas de salud, desde alteraciones al sistema nervioso, afecciones hepáticas e intestinales hasta tumores cancerígenos.

Si bien estas pruebas son realizadas sobre roedores y durante períodos prolongados, con cantidades mucho mayores a las que consumirías normalmente, los resultados no dejan de ser preocupantes. El caso más conocido es el de la sacarina, que en estudios a finales de los años 70 produjo cáncer de vejiga e insuficiencia renal en roedores, aunque para obtener tal resultado, se les suministraban dosis muy improbables en la ingesta regular de los humanos.

Sin embargo, otro estudio demostró un efecto a largo plazo del acelsufame sobre las funciones neurometabólicas de roedores. Otro estudio además, explica cómo se produce el daño hepático a partir del aspartame. Y podría seguir citando estudios, porque hay miles, y si no te alcanza con éstos y querés ver otros, podés buscar en esta base de datos y sorprenderte.

Pero además hay un efecto no deseado y mayormente no conocido.

Cada vez que tus papilas gustativas perciben un sabor dulce, le envían una señal a tu cerebro para que se prepare a recibir azúcar. A su vez tu cerebro le indica al páncreas que descargue insulina en la sangre para poder convertir el azúcar en energía y almacenar lo que no se use. Pero cuando consumís edulcorantes sintéticos y un sabor tan dulce pero sin azúcar entra a tu cuerpo, se rompe el equilibrio:  se produce una falla en el sistema que a largo plazo puede resultar en: daño metabólico, problemas hepáticos, problemas renales y diabetes

Aún cuando estos edulcorantes sean avalados con su sello por asociaciones de profesionales de nuestro país; aún cuando el estado permita su venta sin hacer advertencias; aún cuando las góndolas repletas de envases verdes que te inviten a comprarlos, no dejan de ser pura mi%@!#da que pone en riesgo tu salud.

¿Y la Stevia?

Con la stevia comercial sucede lo mismo, sólo que al ser de origen natural, no va a causar otros daños en tu cuerpo más que engañar a tu cerebro con su sabor, que no es poca cosa.

La stevia es una planta originaria del Paraguay, que no sólo endulza, sino que además ayuda a reducir el azúcar en sangre y regula la presión arterial, pero para ello habría que consumir sus hojas, no el esteviósido aislado en cristales o líquidos.

Pero yo quiero bajar de peso… ¿cómo hago?

Si tenés problemas de sobrepeso y consumís productos industrializados, no deberías reemplazarlos por otros iguales pero bajos en calorías. Lo ideal sería reemplazarlos por comida real. Empezar a cocinar en casa con productos nobles, cambiar las gaseosas o jugos preparados en polvo por agua y aumentar los alimentos ricos en fibra, que son de bajo índice glucémico o con una curva de glucemia más lenta y prolongada.

Si no sabés por dónde empezar o necesitás ayuda, te invito a conocer mi propuesta de acompañamiento personalizado en este enlace.