Hablo mucho de las propiedades antioxidantes de ciertos alimentos (el jengibre en el post anterior por ejemplo). Hoy quiero contarte qué es lo que se oxidó y por qué hay que antioxidarlo.
Vamos a entender primero qué son los radicales libres: se trata de sub-productos del metabolismo celular que cumplen funciones normales y beneficiosas (como combatir infecciones). Pero cuando los hay en exceso producen:
- envejecimiento y muerte celular
- daño en el ADN, lípidos y proteínas,
… propiciando las condiciones para la aparición de enfermedades como el cáncer, la diabetes, Parkinson, Alzheimer y otras, en ese cuadro que llamamos estrés oxidativo.
La respiración celular, consistente en convertir moléculas de glucosa y oxígeno en energía, dióxido de carbono y agua, produce además una sustancia llamada superóxido, uno de los principales “radicales libres”.
Ahora, todo este mecanismo está finamente calibrado dentro de tu cuerpo. Antes de producir los radicales, las células ya van preparando los antioxidantes necesarios para neutralizarlos. Como en cualquier sociedad, la producción de algunas cosas genera desechos que esta misma sociedad debería reciclar para no contaminar. Nuestro cuerpo es un gran ejemplo de colaboración.
Los radicales libres son moléculas híper-reactivas porque carecen de un electrón. Ese electrón, puede ser facilitado por los antioxidantes, sustancias que pueden donar electrones sin desestabilizarse, como el glutatión que se produce en tu cuerpo o las vitaminas C o E que tomás de los alimentos, devolviéndole a esa molécula estabilidad y reduciendo el estrés oxidativo.
Ahora, como estamos expuestos a enormes cantidades de:
- toxinas en el agua, el aire y la tierra (afectando a los alimentos naturales),
- alimentos procesados,
- medicamentos con su efectos adversos,
- radiaciones electromagnéticas,
- estrés emocional,
Entonces la producción endógena de antioxidantes no estaría siendo suficiente, y prueba de ello son las enfermedades crónicas, metabólicas, del sistema nervioso, alergias, etc. que acosan a gran parte de la población.
¿Conclusión?
NO ESTÁS ENFERMO, ESTÁS OXIDADO.
¿Qué alimentos son ricos en antioxidantes? Muchos lo son pero te cuento los que más me gustan.
- Chocolate
- Té verde (acá algo más sobre él)
- Arándanos
- Alcachofas
- Kale
- Repollo colorado
- Ajo
- Cebollas
El camino inverso al estrés oxidativo lo podés recorrer con incorporando estos alimentos y reduciendo las toxinas del apartado anterior. Por supuesto que la práctica del ejercicio, la meditación, estar al aire libre, y cuidar tu salud emocional son factores que ayudarán mucho.
Éstas y otras herramientas son las que ofrezco en mi programa de autogestión de la salud. Escribime y charlamos.