En los 80, poison y heavy metal estaban asociados a una banda de glam rock… hoy lamentablemente los asociamos con una sintomatología grave, bastante frecuente y muchas veces mal interpretada.
Plomo, mercurio, arsénico, cadmio, cromo (y ahora óxido de grafeno) son sustancias que pueden estar en tu cuerpo, causando mucho daño, pero ¿Cómo lograron entrar?
Por la piel, inhalación o ingestión. Es decir:
- En el aire contaminado.
- Pintando, usando productos de limpieza o pesticidas.
- Fumando
- Usando cosméticos y tinturas
- En alimentos y agua, por los residuos de los pesticidas,
- En medicamentos y sobre todo en vacunas, que los utilizan como conservantes y mejoradores de la absorción de sus compuestos
Al acumularse en los tejidos de su cuerpo, cuando la exposición es gradual, puede ser que no te des cuenta o experimentes síntomas leves o que un médico relacionaría con otra cosa o simplemente no le encuentre explicación.
Cuando la intoxicación es súbita (si instalaron una mina a cielo abierto o fumigaron un campo cerca de tu casa), los síntomas aparecerán de forma aguda.
La sintomatología es muy variada, así que es importante que mires todos los síntomas e intentes descubrir si puede haber otras causas.
- Deshidratación
- Dolor de panza, náuseas, vómitos o diarrea.
- Anomalías cardíacas (miocarditis, disritmia)
- Alteraciones del sistema nervioso (entumecimiento, hormigueo de pies y manos, debilidad muscular)
- Anemia
- Daño renal o hepático
- Irritación pulmonar, edemas.
- Líneas horizontales en las uñas
- Cambios en el comportamiento
- En niños, malformación ósea o raquitismo
- Abortos espontáneos o partos prematuros
- falta de coordinación
- dificultades auditivas y del habla
- cambios en la visión
- problemas para caminar
- estreñimiento
- problemas de sueño
- irritabilidad
- presión arterial alta
- pérdida de apetito
- dolores de cabeza
- fatiga
- pérdida de memoria
- pérdida de habilidades de desarrollo en los niños
- piel roja o hinchada
- manchas en la piel, como verrugas o lesiones
- calambres musculares
- problemas respiratorios
- dolor muscular
Así que si algo de esto te pasa, quizás no estás enfermo, estás intoxicado. Obviamente, la primera salida es dejar de respirar, comer, tomar o aplicar en tu piel aquello que te generó la intoxicación, y en segundo lugar iniciar uno de los tantos protocolos naturales que hay para limpiar tu cuerpo. ¿Puedo acompañarte en ese proceso? Sí, claro que sí, (te invito a leer mi propuesta) pero también podés iniciarlo por tu cuenta informándote bien, es decir, no quedándote con lo primero que leas.