evita los protectores solares

Por qué deberías evitar los protectores solares, especialmente en niños.

El año pasado cuando escribí un post en instagram sobre este tema que terminé borrando y republicando por el revuelo que se armó. En realidad, el revuelo lo armé yo, porque el título era algo así como “dejá de envenenar a tus hijos”. Reconozco que fue un golpe bajo, pero muchas personas en vez de revisar sus hábitos, se enojaron mucho conmigo.

Como cuando te dicen que Papá Noel no existe… primero lo negás, segundo, te enojás con quien te dice la verdad, y tercero, lo aceptás cuando reconocés al tío Pepe debajo de la barba.

Pero esto es una actitud propia de los niños, que están descubriendo el mundo y aunque duela, son capaces de aceptar las nuevas verdades.

Con los adultos es más complejo porque padecen de lo que se llama “disonancia cognitiva” (la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones cuando se enfrenta a un nuevo conocimiento). Es como si insultaras a su madre, dice Enrique Pérez de “Exponiendo la Verdad”.

Entonces vamos a lo importante: los protectores solares están llenos de químicos que funcionan como disruptores endócrinos por ser xenoestrógenos. Alteran el desarrollo glandular, hormonal y sexual de niños y niñas, imposibilitan la producción de vitamina D3 por parte del cuerpo con y por acción del electromagnetismo solar, y de esta forma los desconectan de la naturaleza.

En los adultos hacen exactamente lo mismo, sólo que su acción no es tan pronunciada porque ya están desarrollados, pero en los niños que están creciendo, la aplicación diaria de estos productos sobre su piel, el órgano más extenso del cuerpo humano, producirá efectos a mediano y largo plazo que quizás nunca llegues a asociar por la distancia en el tiempo.

Te nombro 7 disruptores endócrinos presentes en las pantallas con efectos estudiados (peros seguramente hay más):

  • oxibenzona
  • octinoxato
  • octisalato
  • octocrileno
  • homosalato
  • avobenzona

Éstos se absorben sistémicamente en el cuerpo después de un solo uso, y pueden detectarse en la piel y en la sangre semanas después de dejar de usarse, y también en la leche materna y la orina.

Dejá de tenerle miedo al sol. El SOL es VIDA. Ese maravilloso astro de energía electromagnética que se mueve en nuestro cielo es revitalizante.

¿Cuándo es momento de protegerte o proteger a tus hijos?

Cuando la piel comienza a enrojecerse. Para algunos serán 10 minutos, para otros 20.

¿Cómo protegerse?

Utilizando ropa, o un bloqueador solar artesanal hecho a base de óxido de zinc y manteca de cacao, por ejemplo.

Investigá, abrí la mente y actuá.

Si te parece abrumador todo lo que hay por aprender, yo soy muy bueno explicando cosas y puedo acompañar tus procesos de aprendizaje. Leé mi propuesta en este enlace.

——————

Algunos estudios:

Estudio de 1998: https://ec.europa.eu/health/scientific_committees/scheer/docs/sunbeds_co255a_en.pdf

“El hecho de que el melanoma tenga poco o nada que ver con la exposición a la luz solar se hace evidente al comparar los tres principales tumores de la piel (cáncer de células escamosas, de células basales y melanoma). Esta aproximación a los datos hace pensar que la exposición solar es el factor predominante en la etiología de la cáncer de células basales, es un factor poco significativo en el cáncer de células escamosas y tiene poca o ninguna participación en el melanoma.”

Estudio de 2004: https://academic.oup.com/ajcn/article/80/6/1678S/4690512?login=false

“La mayoría de los seres humanos dependen de la exposición al sol para satisfacer sus necesidades de vitamina D. Los fotones solares ultravioleta B son absorbidos por el 7-dehidrocolesterol en la piel, lo que conduce a su transformación en previtamina D3, que se convierte rápidamente en vitamina D3. Una exposición solar razonable (normalmente de 5 a 10 minutos de exposición en brazos y piernas o en manos, brazos y cara, 2 ó 3 veces por semana) y el aumento de la ingesta de vitamina D en la dieta y en los suplementos son enfoques razonables para garantizar la suficiencia de vitamina D.”

Un artículo de Harvard que explica cómo el cuerpo necesita de la exposición solar (rayos UVB) para producir vitamina D: https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/vitamin-d-and-your-health-breaking-old-rules-raising-new-hopes

Estudio de 2006: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17010539/

“Estos resultados sugieren la participación del H2O2 generado fotoquímicamente y del radical hidroxilo en la hidroxilación de la BP. El BP-4OH fue más potente que el BP-3OH a la hora de promover la transcripción mediada por el receptor de estrógenos (RE) y la actividad uterotrófica, aunque ambos mostraron la misma afinidad en la unión al RE. En conclusión, el BP puede convertirse en derivados hidroxilados en anillo que tienen actividad estrogénica tras la exposición a la luz.”

Estudio de 2011: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22070679/

“La ingesta regular de productos naturales de origen vegetal, especialmente los polifenoles, ampliamente presentes en frutas, verduras, legumbres secas y bebidas, ha ganado una considerable atención como agentes protectores contra los efectos adversos de la radiación UV. En este artículo, analizamos en primer lugar el impacto de los polifenoles en la salud humana basándonos en su relación estructura-actividad y su biodisponibilidad. A continuación, analizamos en detalle los efectos fotoprotectores de algunos polifenoles seleccionados sobre la inflamación de la piel inducida por la radiación UV, la proliferación, la inmunosupresión, el daño al ADN y la desregulación de importantes vías de señalización celular, así como sus implicaciones en el tratamiento del cáncer de piel. Los polifenoles seleccionados son: los polifenoles del té verde, el extracto de fruta de granada, las proantocianidinas de la semilla de uva, el resveratrol, la silimarina, la genisteína y la delfinidina. La nueva información sobre los mecanismos de acción de estos polifenoles respalda su uso potencial en la fotoprotección de la piel y la prevención de la fotocarcinogénesis en humanos.”

Experimento de 2014: https://sci-hub.se/https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/bjd.12993

Un grupo de médicos realizó una pantalla solar “casera” y de “bajo costo” para las misiones médicas en los lugares pobres del mundo, logrando un factor de protección solar de 15 testeado como seguro e hipoalergénico, hecho a base de óxido de zinc, aceite de almendras y cera de abejas.  

Un experimento similar fue realizado por alumnos de un colegio secundario: https://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/ed300851a

Revisión de 2016: https://www.cochrane.org/CD011161/SKIN_sun-protection-including-sunscreens-prevent-basal-cell-carcinoma-and-cutaneous-squamous-cell

“No se encontraron diferencias entre el número de personas que desarrollaron carcinoma de células basales o carcinoma cutáneo de células escamosas en los dos grupos durante el periodo de tiempo del ensayo. Por lo tanto, no parecía haber una diferencia en la aplicación de la protección solar a diario en comparación con su uso ocasional.”

Estudio de 2017 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29086472/

“La oxibenzona (benzofenona-3) es un contaminante emergente para los seres humanos y el medio ambiente que se utiliza en los protectores solares y productos de cuidado personal para ayudar a minimizar los efectos dañinos de la radiación ultravioleta. El cuarto informe nacional del Centro de Control de Enfermedades sobre la exposición humana a sustancias químicas medioambientales demostró que aproximadamente el 97% de las personas analizadas tienen oxibenzona presente en su orina, y científicos independientes han informado de diversas concentraciones en vías fluviales y peces de todo el mundo. La oxibenzona también puede reaccionar con el cloro, produciendo subproductos peligrosos que pueden concentrarse en piscinas y plantas de tratamiento de aguas residuales. Además, las reacciones adversas podrían verse incrementadas por el circuito cerrado que supone ingerir pescado contaminado con oxibenzona y/o lavar el ingrediente de nuestro cuerpo y que vuelva a aparecer en el agua potable, ya que las plantas de tratamiento no eliminan eficazmente la sustancia química como parte de sus protocolos de procesamiento. En los seres humanos, la oxibenzona produce reacciones alérgicas de contacto y de fotocontacto, se considera un posible disruptor endocrino y se ha relacionado con la enfermedad de Hirschsprung. Desde el punto de vista medioambiental, se ha demostrado que la oxibenzona produce una serie de reacciones tóxicas en corales y peces que van desde la decoloración de los arrecifes hasta la mortalidad. Por último, con el aumento de las tasas de cáncer de piel y la disponibilidad de activos de protección solar más eficaces, como el óxido de zinc micronizado y el dióxido de titanio, hay que plantear serias dudas sobre el beneficio relativo de la prevención de los productos de cuidado personal que contienen oxibenzona y compararlo con los posibles efectos negativos para la salud y el medio ambiente causados por la acumulación de esta y otras sustancias químicas en el ecosistema.”

Artículo de 2018: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmed.2018.00235/full

“La vida de los seres humanos depende del sol. Esta relación puede ser beneficiosa pero, al mismo tiempo, peligrosa. El MMC es uno de los tumores más mortíferos y la luz solar es, sin duda, el principal factor de riesgo, aunque los factores genéticos, los no relacionados con la radiación UV y los estocásticos también podrían desempeñar un papel patogénico (78) (Figura 4). En todo el mundo, la incidencia del MMC está aumentando progresivamente y a menudo se plantean dos hipótesis demasiado simplificadas como posibles explicaciones: (1) el aumento de la exposición al sol y (2) el creciente envejecimiento de la población. Sin embargo, no tenemos datos que apoyen la primera hipótesis (al exponerse al sol, la gente tiende a ser más cuidadosa ahora que antes), y el aumento de la esperanza de vida en los países occidentales en las últimas 2 décadas parece bastante estable1. Además, cada vez hay más datos que señalan que la relación entre la exposición al sol y la MMC no es simple y sencilla. En particular, aunque no exista una dosis de luz que pueda considerarse siempre peligrosa o beneficiosa, sabemos que algunas dosis de RUV y algunas combinaciones UVA/UVB tienen una mejor relación de efectos beneficiosos que peligrosos. Es razonable concluir que la evaluación del nivel óptimo de exposición a la RUV para cada individuo será uno de los principales retos futuros.”

Estudio de Febrero de 2022: https://aacrjournals.org/cebp/article-abstract/31/2/430/678477/Sun-Exposure-Is-Associated-with-Reduced-Breast?redirectedFrom=fulltext

“Encontramos un menor riesgo de cáncer de mama asociado a una mayor exposición al sol en una población que vive con una alta y continua exposición al sol. Este hallazgo beneficioso debe situarse en el contexto de otros efectos de la exposición al sol.”