xenoestrogenos

Los protectores solares pueden dañar la salud de tus hijos

Desinformación + confianza ciega en las farmacéuticas + verano = combinación tóxica para los niños.

Muchos padres cubren a sus hijos con pantallas solares, a veces de las más caras que se consiguen en las farmacias, con la idea de protegerlos de quemaduras o hasta “cáncer de piel”, pero no saben acerca de la carga estrogénica que están introduciendo en sus cuerpitos, junto con otras sustancias tóxicas para su sistema glandular.

¿Estrógenos? ¿Cómo? En realidad, se trata de xenoestrógenos, que es el nombre que reciben las sustancias químicas (sintéticas o naturales) “parecidas” a los estrógenos, esas hormonas -que si bien están presentes en los hombres son- eminentemente femeninas.

Estos xenoestrógenos se comportan dentro del cuerpo humano del mismo modo que los estrógenos. Entonces en los niños, pueden retrasar su maduración sexual o confundirla, en tanto que en las niñas, la aceleran. Los incontables y crecientes casos de ginecomastia (1, 2) o de menarcas a edades cada vez más temprana (1, 2), son parte de los efectos más notables.

¿Cuáles son estas sustancias? Son muchas y las podés encontrar haciendo una búsqueda de Google o leyendo la etiqueta trasera de tu pantalla solar. Pero para nombrar las más conocidas:

  • Benzofenonas
  • Parabenos
  • Oxibenzonas
  • Ácido para-aminobenzoico (PABA)
  • Octibl metoxicinamto (OMC)
  • 4Methilbenzilideno camfor (4MBC)
  • Ciclopentasiloxano.
  • Ciclohexasiloxano.
  • BHT.

Así que estas sustancias, no sólo están impidiendo que los rayos UV-B ingresen en el cuerpo de tus hijos convirtiendo el colesterol en vitamina D sino que además están estrogenizándolos, retrasando el correcto desarrollo sexual en los niños y acelerándolo en las niñas.  

Seguramente no te es ajena la tendencia mundial de aumento de parejas jóvenes y sanas con problemas de fertilidad. Los xenoestrógenos se estudian desde hace más de cuarenta años porque están presentes por todos lados: plásticos, pesticidas, pinturas, tapizados, y por supuesto, cosmética. Sus efectos en la fertilidad se sospechan desde hace tiempo, pero en los últimos años se están empezando a comprobar con más certeza (1, 2, 3, 4).

Pero no sólo se trtata de eso, sino que estas alteraciones terminan afectando a la salud y calidad de vida en general más allá de la salud reproductiva, estimulando por ejemplo, la mayor producción de tejido adiposo y aumentando la propensión a ciertos tipos de cáncer.

Está muy bien que los niños se expongan al Sol: lo hemos hecho desde que se fundó el planeta con humanos incluidos. En África nos volvimos muy negros para no lastimarnos, en Islandia nos volvimos muy blancos para aprovechar la poca luz que llegaba.

Por supuesto que ponerle bloqueador un día a tu hijo no va a lastimarlo. Me estoy refiriendo a familias que pasan quizás uno o dos meses del verano poniéndole estos productos en la piel a sus hijos. Incluso a bebés. Eso no está bien, aún cuando el organismo encargado de estas cosas en tu país lo autorice. No olvides que esos mismos organismos autorizan el uso de glutamato monosódico

Si tu hijo va a estar todo el día en la playa o en la pileta, obviamente querés cuidar su piel de quemaduras: puede utilizar simplemente ropa liviana o podés recurrir a productos biológicos, que trabajen con barreras mecánicas o físicas en vez de químicas, como puede ser el óxido de zinc. Hay muchas y muy buenas opciones. Pero no llenes sus cuerpitos de porquerías.