La vitamina D es una hormona que tu cuerpo produce a partir del consumo de grasas y la exposición a la luz solar (más específicamente, los rayos ultravioletas B) y es de vital importancia, entre otras cosas, para tu sistema inmunitario.
Pero su acción y absorción están íntimamente relacionadas con… TU MICROBIOTA INTESTINAL!
La deficiencia de vitamina D influye profundamente en el microbioma alterando su composición, tanto como la integridad de la barrera intestinal, dando lugar no sólo a cuadros inflamatorios, sino también a permeabilidad intestinal.
El proceso es más o menos así:
- La vitamina D controla la homeostasis intestinal mediante la modulación de la microbiota intestinal.
- De allí pasamos a que la microbiota intestinal regula el metabolismo del huésped y la respuesta inmunitaria, y
- Observamos que la vitamina D3 y la microbiota presentan muchas similitudes en la función inmunorregulatoria, por una acción sinérgica entre la vitamina y los metabolitos de la microbiota.
Suplementar con vitamina D3 puede conducir a un aumento de las bacterias beneficiosas, como Ruminococcaceae, Akkermansia, Faecalibacterium y Coprococcus, que pueden atenuar las respuestas autoinmunes dadas en casos de alergias como el asma, problemas de colon irritable y otros.
La vitamina D no serviría de nada si no hubiera en el cuerpo Receptores de Vitamina D (RVD). Estudios recientes sugieren que los RVD son regulados por las bacterias intestinales y otros compuestos hormonales, incluidos los ácidos biliares secundarios producidos por la microbiota.
La conclusión es que si bien la suplementación con vitamina D3 es importante y beneficiosa, su accionar es mucho más eficaz cuando tu cuerpo cuenta con una microbiota sana, al mismo tiempo que suplementar con vitamina D puede ser un gran comienzo para mejorar la microbiota.
Si querés descubrir cómo mejorar tu microbiota y con ella todos los procesos biológicos que realiza tu cuerpo, te espero en mi próximo curso online y grupal.
Fuentes consultadas para elaborar este post:
https://www.mdpi.com/1422-0067/22/8/4288
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1567576919324105
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0026049517300112
https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1535370214523890
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0091674911002788