¿Por qué te prohíben la sal y no dicen nada del azúcar?
A veces me pregunto seriamente… ¿hasta qué punto llega la ignorancia, en dónde comienza la desidia y cuál es el grado de responsabilidad?
Si bien no está muy claro el mecanismo, es muy probable que se deba a que la ingesta de azúcar reduce los niveles de óxido nítrico, un vasodilatador natural que además ayuda a los vasos sanguíneos a mantener su flexibilidad.
La fructosa eleva los niveles de ácido úrico, reduciendo también los niveles de ácido nítrico.
Ni hablar de que el consumo excesivo de azúcar conduce a la ganancia de peso, siendo la obesidad otro factor que contribuye a la presión elevada.
Otro estudio encontró que el exceso de azúcar aumenta la sensibilidad a la sal, en el sentido de que potencia los niveles de sodio en sangre. Otro estudio confirmó una relación entre el consumo de azúcar y al presión elevada en mujeres entre 65 y 80 años.
“Una reducción de la ingesta de azúcares añadidos, sobre todo fructosa, y específicamente en las cantidades y el contexto de los consumibles de fabricación industrial, ayudaría no sólo a frenar las tasas de hipertensión, sino que también podría contribuir a abordar problemas más amplios relacionados con las enfermedades cardiometabólicas.”
Abundantes evidencias clínicas y epidemiológicas demuestran una estrecha relación entre la resistencia a la insulina y la hipertensión. La coexistencia de resistencia a la insulina e hipertensión provoca un aumento sustancial del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo II [5]. El mecanismo subyacente es complejo y puede implicar una inflamación crónica de bajo grado y estrés oxidativo. A medida que el ser humano evoluciona, el genotipo ahorrador de citoquinas de alta respuesta (erradicación de lesiones), resistencia leve a la insulina (protección frente a la inanición) o preservación del sodio (mantenimiento del fluido corporal), que favoreció a nuestros antepasados, ayudándoles a sobrevivir en condiciones críticas como hambrunas, infecciones, traumatismos y factores de estrés físico, puede ser seleccionado positivamente, lo que puede resultar inadaptado a nuestro actual estilo de vida moderno, dando lugar a resistencia a la insulina, hipertensión, diabetes tipo II y enfermedades cardiovasculares.
https://dmsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/1758-5996-6-12
Los productos finales de glicación avanzada (AGE) se forman cuando las proteínas o las grasas se combinan con el azúcar. Están relacionados con la inflamación y con niveles más altos de factores de estrés oxidativo que, a su vez, están relacionados con las enfermedades cardiacas y la diabetes, que terminan elevando la presión arterial.
Ahora… ¿Qué pasa cuando tenés la presión arterial elevada y te recetan Valsartán u otra droga similar, y te dicen que no comas más sal? Te voy a contar algunos efectos secundarios:
A corto plazo:
- – mareos
- – náuseas
- – jaquecas
- – dolor articular
- – fatiga
- – reacciones alérgicas
- – daño o muerte en el feto
A largo plazo
- – potencial daño renal
- – potencial daño hepático
- – sangre en orina
- – impotencia eréctil
- – potasio elevado en sangre
Algunas versiones de la droga contienen N-nitrosodimethylamine (NDMA), un conocido carcinógeno.
El valsartán es un antagonista de los receptores de la angiotensina. Actúa bloqueando una sustancia del organismo que hace que los vasos sanguíneos se contraigan. El valsartán relaja los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial. La pregunta es ¿Por qué tu cuerpo está produciendo más angiotensina? ¿Qué le estás haciendo vos desde tus hábitos y alimentación para que produzca eso? Porque mientras sigas comportándote del mismo modo y tomando una medicación, no estás resolviendo ningún problema.
Las angiotensinas son hormonas con muchas funciones: reguladoras de grasas, del sistema nervioso, cardiovascular, renal, suprarrenal… entonces una droga que inhiba a sus receptores tendrá efectos en todos esos lugares.
Ponerle sal a la comida nunca fue un problema. La sal utilizada como conservante de alimentos está presente en la cultura humana desde hace miles de años. La “sal de la vida”, el “salario” y muchas otras cosas más tienen que ver con nosotros desde siempre.
Pero, cómo te expliqué en un post anterior, eso que te venden en el supermercado, eso que le ponen a tu comida en un restaurante o eso que viene impregnado en los snacks, galletitas, panes industriales, etc., NO ES SAL. Es cloruro de sodio. La sal es otra cosa. La sal es completa. Tiene muchos oligoelementos, componentes que vienen en cantidades pequeñísimas, pero que generan una sinergia con el cloruro de sodio, haciendo que la sal sea realmente sal.
¿Tenés problemas de hipertensión? Dejá de comer boludeces. Dejá los ultraprocesados, dejá el azúcar, dejá el JMAF, dejá las galletitas, snacks, refrescos, etc. Dejá el alcohol. Empezá a comer comida real a mover el c*lo. Obviamente, si tenés sobrepeso, deshacete de él, y en tres meses, sin tomar ninguna basura farmacéutica, tu presión arterial se regulariza sola.
¿No sabés ni por dónde empezar? Te invito a conocer mi propuesta. Acompaño procesos de personas que quieren cambiar sus hábitos pero sienten que es muy difícil. Yo te lo voy a hacer más fácil.
https://dmsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/1758-5996-6-12
https://www.mdpi.com/2072-6643/11/9/2060
https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/07315724.2017.1345338?journalCode=uacn20