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¿Sabías que hay algunos nutrientes y alimentos que se han relacionado con los dolores de cabeza e incluso con las migrañas en algunas personas? Ahora bien, esto no quiere decir que todos los dolores de cabeza estén causados por factores dietéticos, pero si usted sufre estas dolencias con frecuencia, es importante acudir con un profesional capacitado con una Maestría en dietoterapia para descartar con evidencias científicas los desencadenantes o las deficiencias alimentarias.
A continuación, presentamos una serie de causas de los dolores de cabeza relacionados con la dieta y algunos consejos para solucionarlo.
La sensibilidad a las sustancias químicas en los alimentos
Algunas sustancias químicas presentes de forma natural en nuestros alimentos no son muy bien toleradas por algunas personas y pueden provocar síntomas adversos como: dolores de cabeza, diarrea y erupciones cutáneas.
Las aminas son un tipo de sustancia química alimentaria natural que se encuentra en: carnes y quesos curados, las frutas y verduras, como el aguacate, los plátanos maduros, el mango, los cítricos y las bayas. Aunque algunas personas pueden soportar pequeñas cantidades de estos alimentos, cada individuo posee un nivel de tolerancia diferente.
La histamina es otro compuesto natural de los alimentos que puede ser mal tolerado por algunas personas. Los alimentos con alto contenido en histamina son: frutos secos, alimentos fermentados, aguacates, berenjena, espinacas, carnes procesadas y el alcohol. Las personas que padecen intolerancia a la histamina pueden experimentar dolores de cabeza o migrañas, fatiga, náuseas o vómitos.
La cafeína y el chocolate
Se sabe que estos alimentos pueden producir migrañas en algunas personas. Aunque los desencadenantes de las migrañas son muy individuales, aparte de la posibilidad de una intolerancia química alimentaria, no se conocen bien otros mecanismos por los que estos alimentos incrementan la posibilidad de sufrir migrañas en algunos individuos. Reducir el consumo de té, café y bebidas energéticas podría ser una buena idea si se sufren dolores de cabeza frecuentes.
Ingesta escasa de agua
La deshidratación puede provocar cefaleas. Por lo tanto, asegurarse de tomar suficiente agua cada día es muy importante para prevenir los dolores de cabeza y las migrañas.
Hay que tener en cuenta la mayor hidratación si ha realizado ejercicio o es un día caluroso, recuerde que su cuerpo sigue necesitando más líquido en estas condiciones. Intentar beber un mínimo de 2 litros al día es una buena manera de reducir las jaquecas.
Deficiencia de hierro
Se ha demostrado que la carencia de hierro, especialmente en el género femenino con motivo de la menstruación, está asociada a una mayor incidencia de migrañas.
Si se le ha diagnosticado anemia ferropénica, debe asegurar una ingesta adecuada de hierro a través de un suplemento de hierro.
De manera natural, los alimentos ricos en hierro son: carnes rojas, verduras de hoja verde, albaricoques secos, uvas pasas y los cereales.
¿Qué puede hacer? Vitaminas B al rescate.
Algunos estudios han demostrado que ciertas personas (sobre todo en las mujeres que están menstruando) junto con las dosis altas de suplementos de vitamina B pueden reducir la incidencia de las migrañas. Se realizó una prueba donde los participantes que tomaban 400 mg de B2 al día, el 59% de los miembros con migraña tuvieron una reducción del 50% de los síntomas.
Entre los alimentos ricos en B2 se encuentran los huevos, la leche, el hígado, el riñón, el corazón, las verduras de hoja y la levadura. Sin embargo, sería casi imposible alcanzar los 400mg/día solo con la dieta, deberán incluirse un suplemento alimenticio.
Conclusión
Hay muchos aspectos en la dieta de una persona que pueden estar contribuyendo a que tenga más cefaleas o migrañas.
Pero hay algunas medidas sencillas, como aumentar el consumo de agua o asegurar una ingesta adecuada de nutrientes, que pueden ayudar a mitigarlos.
Sin embargo, los factores desencadenantes de las migrañas y su tratamiento deben evaluarse de forma individual, ya que no hay ningún tratamiento colectivo para las personas que sufren estas afecciones, por lo que se recomienda consultar a un especialista en ciencias de la salud.