bajar el colesterol aumenta el riesgo coronario

El colesterol bajo aumenta el riesgo coronario.

Hoy quiero contarte acerca del “Experimento Coronario de Minnesota”, que ocurrió en dicho estado entre 1968-1973

¿En qué consistió el experimento? En modificar la dieta de los sujetos reduciendo las grasas saturadas en un 50% reemplazando la manteca (mantequilla) y la grasa por margarina y aceites vegetales, la leche entera por descremada, y la carne grasosa por carne magra.

¿El objetivo? Demostrar que esa dieta reduciría los niveles de colesterol sérico reduciendo consecuentemente los riesgos de enfermedades coronarias.

¿El resultado? Si bien el colesterol se bajó considerablemente, no sucedió lo mismo con las enfermedades del corazón, sino todo lo contrario. Cito textual:

“…la tabla de vida para la cohorte de edad ≥65 años sugiere la posibilidad de un mayor riesgo de muerte para el grupo de intervención en comparación con los controles.”

“El número, la proporción y la probabilidad de muerte aumentan a medida que disminuye el colesterol sérico.”

¿Y por qué hace 40 años que los médicos te dicen que el colesterol te va a matar y te dan estatinas? Por el lobby de la industria aceitera y farmacéuticas. Y porque Ancel Keys, el colaborador secundario del experimento escondió éstos y otros datos relevantes en el “Estudio de los 7 países” que presentaría 10 años después.

¿Por qué es tan importante? Para mí, por dos motivos.

El primero:  sus hallazgos se suman a la creciente evidencia de que la publicación incompleta ha contribuido a sobreestimar los beneficios de la sustitución de las grasas saturadas por aceites vegetales ricos en ácido linoleico.

El segundo: la precisión del experimento. Realizado a fines de los años 60’s, tuvo una metodología con una fuerte falla ética: los sujetos de experimentación fueron humanos que no optaron voluntariamente someterse al experimento. Se trataba de pacientes de instituciones psiquiátricas a las que simplemente les cambiaron la dieta. Esto permitió hacer un seguimiento exacto de lo que comían y los efectos que esto producía en su salud. Al día de hoy, no se realizan este tipo de estudios y la información que obtenemos es de estudios epidemiológicos en los que se estima por cuestionarios qué es lo que comen y cuáles son los hábitos de los sujetos de estudio.

Otra parte del análisis nos cuenta:

Los individuos que sólo comían alimentos integrales mínimamente procesados -como hacía todo el mundo hasta hace unos 100 años- habrían consumido alrededor del 2-3% de las calorías procedentes del ácido linoleico. En cambio, entre las poblaciones industrializadas de hoy en día, la mayor parte de la ingesta de ácido linoleico procede de aceites vegetales altamente concentrados, en los que los ácidos grasos están separados de la fibra, las proteínas y los micronutrientes que están presentes de forma natural en las verduras y las semillas. Dado que estas fuentes concentradas de ácido linoleico se utilizan ampliamente como aceites de cocina y de fritura y se añaden a muchos alimentos procesados y envasados, el contenido de ácido linoleico de las dietas industrializadas modernas es mucho mayor que el de las dietas naturales. Por ejemplo, la ingesta media de ácido linoleico en EE.UU., de unos 17 g al día (7% de las calorías), es muy superior a los aproximadamente 6 g de ácido linoleico diarios que aportan las dietas naturales sin aceites vegetales añadidos.

Con el tiempo vamos a ir re-descubriendo cuál es la alimentación adecuada para nuestra especie, a fuerza de equivocarnos y seguir los dogmas de las autoridades autoproclamadas.

Las grasas son fundamentales para tu salud y hay una clase completa sobre ellas en mi curso de Salud Intestinal y Microbiota.

Revisión y análisis del Experimento:

https://www.bmj.com/content/353/bmj.i1246