Me sorprende saber la gran cantidad de personas afectadas por artritis y enfermedades similares. En todos los casos, se les recomiendan tratamientos a base de medicamentos antiinflamatorios, corticoesteroides, ejercicios, pérdida de peso pero… ¿alguna vez les hablan acerca de la microbiota? Entiendo que no y es una verdadera lástima, ya que la actividad de las bacterias intestinales está íntimamente relacionada con la respuesta inflamatoria que produce el dolor en estas enfermedades.
Los estudios más recientes nos han llevado a confirmar que las personas con artritis (y otras enfermedades inflamatorias autoinmunes de huesos y articulaciones) tienen niveles alterados de diferentes tipos de bacterias intestinales:
- Niveles elevados de Prevotella copri (estudio)
- Niveles bajos del género Bifidobacterium (estudio)
- Más bacterias potencialmente patógenas (estudio)
Como corolario de esta situación, cuando se modifican esas poblaciones bacterianas, las personas que padecen artritis logran un notable alivio de sus síntomas inflamatorios, con la consiguiente reducción del dolor y mejora en la calidad de vida.
Al mismo tiempo, esto permite disminuir y hasta en algunos casos eliminar el consumo de fármacos corticoesteroides y otros analgésicos y antiinflamatorios, reemplazándolos por suplementos naturales como los ácidos grasos Omega 3 y la curcumina.
Por supuesto que no es una solución mágica y los resultados no se consiguen de manera inmediata (creo que la necesidad de inmediatez nos está arruinando). Se trata de procesos que requieren ante todo un compromiso y una toma de conciencia por parte de la persona que desea algo mejor y diferente para su vida. Aceptar que de la forma en la que venía haciéndolo hasta ahora no ha dado buenos resultados, y es hora de probar otra cosa. Si te interesa transitar ese camino de autoconocimiento, quizás mi programa personalizado pueda ayudarte. Escribime y charlamos.