Torta sin gluten, sin lácteos y sin azúcar

Hoy te quiero enseñar a preparar una torta que es LA SOLUCIÓN (al menos en casa). Para que los chicos lleven al colegio, para llevar al trabajo, para comer a media mañana o media tarde, e incluso puede ser parte del desayuno junto con algo más de proteína y grasa. No tiene gluten, no tiene lácteos (por lo tanto, no produce respuesta inflamatoria) y no tiene azúcar más que la propia de la fruta; esto sumado a la fibra hace que tenga un bajo impacto en tu índice glucémico. Además, si ya te acostumbraste a comer sin azúcar, te va a resultar ligeramente dulce y muy rica. Podés cortarla al medio y rellenarla con alguna crema a base de frutos secos (nueces, almendras, caju). También podés bañarla con o ponerle trozos de chocolate puro.

Me parece fundamental para mantener una buena salud, hacer un consumo moderado de carbohidratos. Y si estás buscando bajar de peso o controlar problemas como la diabetes, hipertensión o hígado graso, también es crucial este punto. Dejar el azúcar sólo para ocasiones especiales es el primer gran paso, y suele ser muy difícil. Por ofrezco un programa perrsonalizado de acompañamiento para aquéllas personas que quieren cambiar sus hábitos pero no saben cómo. Te dejo más info en este enlace.

Vamos con la receta:

Ingredientes:

  • 3 claras
  • 3 yemas
  • 2 bananas maduras
  • 3/4 taza de harina de coco (*)
  • 1/4 taza de fécula de mandioca
  • 1 cdta de polvo de hornear
  • 2 cdas de aceite de oliva (**)
  • 2 cdas de cacao amargo

Procedimiento:

Batí las claras a punto merengue. Mezclá la harina y la fécula, el cacao y el polvo de hornear. Batí las yemas con el aceite, agregá las bananas cortadas y procesá hasta obtener una crema (si queda muy duro podés agregar agua, leche de coco o jugo de naranja) y luego mezclá con los secos revolviendo muy bien. Incorporá finalmente las claras con movimientos envolventes.

Llevalo entre 15 a 18 minutos de horno moderado (160/170° C) en molde bajo rectangular (menos tiempo en moldes de muffin, más tiempo en budinera). Te das cuenta de que está lista porque clavás un cuchillo en el medio y sale limpio.

(*) La harina de coco es el bagazo que te queda cuando hacés leche de coco, secado en horno muy bajito. Si no tenés suficiente, esta receta funciona muy bien usando 50% de harina de coco y 50% de harina de arroz, o con harina de almendras. .

(**) Yo uso un aceite de oliva muy suave, si no tenés, podés usar manteca o ghee: con aceite de coco me queda un poco más seca, pero también vale.

(***) Podés saltearte lo de las claras a nieve y meter todo en la licuadora, funciona igual aunque menos esponjosa.