Este verano milagrosamente creció en mi compostera una gran planta de zapallos calabaza llamados “anco batata”. La dejamos, y poco a poco fue invadiendo todo el patio, y al final del otoño nos regaló 16 ejemplares hermosos de esta deliciosa hortaliza.
Hoy te dejo esta receta rápida y fácil para ganarle la batalla al frío, tomándola mientras esperás que se termine de hacer la comida. Está calculada para dos tazas:
- 1 rodaja de calabaza de 5 cmts de espesor, pelada y cortada a cubos
- 2 tazas de agua
- 1 rodaja de jengibre de 1 cmt, pelada y rallada con rallador fino
- 1 pizca de comino
- 1 pizca de fenogreco molido
- 1 pizca de cúrcuma
- 1 pizca de pimienta de cayena
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- sal a gusto.
- 1 cda de ghee
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Cociná todo hasta que la calabaza esté tierna, procesá con mixer de mano o en una licuadora y listo. Espolvoreada con semillas de calabaza molidas queda muy bien. Quizás el jengibre te parezca mucho, pero es un picante que no hace mal a ningún órgano del cuerpo, si no todo lo contrario, es un tónico general de la salud, con propiedades antimicóticas, bactericidas y muy reconfortante para el invierno.